Este caso es un ejemplo de cómo la política pública de seguridad del Ministerio de Justicia y Seguridad, articulada con el Ministerio Público Fiscal y el Poder Judicial, da resultados contra la venta de drogas. A pesar de los abusos de los beneficios procesales y de ejecución de la pena que aprovechan algunos delincuentes.
Una mujer imputada en varias causas por comercialización de drogas en el Barrio Zavaleta, recibió la condena de 11 años de prisión efectiva, que unifica causas anteriores. La mujer había sido detenida meses atrás en un operativo desplegado por la Policía de la Ciudad.
La investigación del caso se llevó adelante por la División Operaciones Zona Sur, de la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico y Venta Ilegal de Drogas. Los oficiales lograron detenerla, y en el último allanamiento secuestraron 245 gramos de cocaína, 143 gramos de pasta base y 165 gramos de marihuana. También cerraron el bunker que utilizaba para almacenar la droga. El mismo tenía una conexión interna con su domicilio.
La mujer ya tenía una condena y estaba cumpliendo prisión domiciliaria con tobillera electrónica. Pese a ello, siguió vendiendo drogas en un kiosco dentro del Barrio. Por eso, la Unidad Fiscal Especializada en la Investigación de Delitos vinculados a Estupefacientes, a cargo de la fiscal Cecilia Amil Martín, logró la pena de 11 años de prisión.
El Mapa de la Venta de Drogas, de planificación conjunta con el Ministerio Público Fiscal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, permite focalizar las investigaciones en las manzanas y pasillos del barrio que generan mayor violencia para los habitantes del lugar.