Gracias a los investigadores de la Policía de la Ciudad, y de las medidas autorizadas por las autoridades judiciales, se detuvo al acusado por el robo y abuso sexual agravado cometido en el barrio de Palermo el domingo pasado.
Entre las pruebas recolectadas, se destaca la de huella dactilar sobre uno de los objetos tocados por el delincuente, lo cual permite identificarlo de manera indubitable. A su vez, el análisis de las imágenes del sistema de video vigilancia y la cooperación de PFA para la individualización del autor, permitió resolver el caso con celeridad y que el personal de campo pueda detener rápidamente al acusado.
Cooperaron con la investigación personal de las Superintendencias de Violencia Familiar y de Género (con los especialistas de la División de Delitos contra la Integridad Sexual), de Policía Científica, de Investigaciones, de Operaciones (a través de su División de Análisis de Imágenes), de Lucha contra el Cibercrimen, de Lucha contra el Crimen Organizado, y de Seguridad Comunal, en un equipo interdisciplinario coordinado por el Comisario Inspector de la Comuna 14.
También agradecemos la constante colaboración de la División Individualización Criminal de la PFA y del personal de Investigaciones de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, así como de los colegas de los Ministerios de Seguridad de la Nación y bonaerense.
Este es otro caso donde queda manifiesto la importancia de modificar el sistema penal y penitenciario argentino, para que estos delincuentes reincidentes y reiterantes no salgan libres hasta poder tener garantías adecuadas respecto a su resocialización (si es posible lograrla).